El Consejo General de Colegios de Dentistas de España define el bruxismo como la principal disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), que se localiza entre el hueso temporal y la mandíbula. Esta patología, que consiste en un movimiento inconsciente de los músculos de la masticación, es un hábito frecuente entre la sociedad actual. Así, el bruxismo implica el rechinamiento o apretamiento dentario y, en consecuencia, puede conllevar complicaciones de cierta gravedad para el día a día de quien lo sufre.
Los motivos por los que se produce esta patología no se conocen con exactitud, pero en muchas ocasiones están relacionados con el estrés o la fatiga. No obstante, además de la ansiedad, existen una serie de factores que pueden propiciar la aparición del bruxismo diurno o nocturno. Una personalidad competitiva o hiperactiva, la toma de medicamentos antidepresivos, el hábito de fumar, la ingesta en exceso de bebidas estimulantes o la presencia de casos de bruxismo en la familia podrían tener cierta influencia en su desarrollo. Además, en algunas ocasiones, el rechinar de los dientes puede estar vinculado con problemas de maloclusión.
Ante cualquiera de estos indicios, es fundamental acudir a la consulta del dentista. Un diagnóstico precoz permite no solo iniciar un tratamiento adecuado según cada caso, sino evitar sus consecuencias a nivel oral. En nuestra clínica dental en Malgrat de Mar llevaremos a cabo una evaluación pertinente del estado de la cavidad oral y podremos determinar, con exactitud, cuáles son las causas del bruxismo.
Consecuencias del bruxismo
Los efectos del bruxismo en la cavidad oral son múltiples, pero algunos de los más significativos son:
- El desgaste de las piezas dentales, que pueden acabar haciéndose más pequeñas y sensibles.
- La movilidad dentaria y la fractura de algunos dientes.
- La disfunción de la articulación temporomandibular (ATM). Debido al bruxismo, se pueden padecer complicaciones en la apertura y el cierre de la mandíbula.
- La contractura y el dolor en los músculos, la cabeza, la cara o el cuello.
Opciones de tratamiento
El tratamiento más utilizado ante la presencia de un caso de bruxismo es un aparato intraoral llamado férula de descarga. El objetivo de este tratamiento, ante todo, es evitar que el paciente, a pesar de que pueda continuar con el hábito de apretar la dentición, no los dañe o los desgaste. Por ello, es esencial que este dispositivo esté, en todo caso, prescrito por un dentista y fabricado a medida, en función de la anatomía oral de cada persona.
Por otro lado, en algunos casos en los que se producen contracturas musculares importantes, puede ser necesaria la atención de un fisioterapeuta o el seguimiento de un tratamiento farmacológico.
Si crees que puedes estar padeciendo un problema de bruxismo o tienes dudas sobre esta patología, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de poder ayudarte!
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